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Notas "Off the record" de Ángel Rico

Portugal, hipótesis política (II) PS, encargado de gobernar

*Por Ángel Rico

Si el Presidente de Portugal encargase, de acuerdo con las facultades que le otorga la Constituiçao: -- “artículo 133,  f) Nomear o Primeiro-Ministro, nos termos do n.º 1 do artigo 187.º; ((Formação)  O Primeiro-Ministro é nomeado pelo Presidente da República, ouvidos os partidos representados na Assembleia da República e tendo em conta os resultados eleitorais”— formar gobierno al representante del Partido Socialista, Antonio Costa, porque contaría con el, hipotético, apoyo de los dos otros partidos situados a su izquierda, PCP y BE, habría que tener presente los siguientes hechos:

--Que Antonio Costa, no cuenta con el liderazgo, y por consiguiente, con el apoyo necesario dentro del PS, por lo que, un teorico gobierno, estaría a merced de los chantajes internos y externos (del PCP y BE) lo que sería perjudicial para los intereses de Portugal

Ya indicó el catedrático de la Universidad de Porto, Luís Filipe Colaço Antunes,   que: --El partido que corre un peligro mayor de perder su importancia política actual es el PS en la medida en que, defendiendo teóricamente una ruptura con el statu quo, su práctica política no está encaminada en ese sentido--

Costa, como muchos de los mortales, se dejaría vencer por su vanidad y aceptaría una responsabilidad, “con la que lleva soñando toda su vida, para la que, como estadista, no está preparado y que, de perder esta ocasión, no lo conseguiría jamás”. Ese, incierto, gobierno solo podría ser posible mediante la constitución de una “coalición de la izquierda radical”, similar a Siryza en Grecia, y ya se sabe: --defender políticas como en Grecia, lleva a situaciones como en Grecia--.  A los dos partidos, que serían los necesarios compañeros de viaje, le ocurriría lo que  a Costa, si no aprovechan está ocasión, para tocar poder, no la volverán a encontrar jamás.

También hay que tener presente que: --como el PCP y el BE, no pensaban llegar a gobernar, hicieron propuestas electorales que, de llevarse a cabo, supondría un enorme perjuicio para Portugal, en general y, para los portugueses, en particular—Lo que, a medio plazo, supondría la desintegración del PS, por la gestión de un líder poco carismático; de un partido interclasista, que representa a todo género de asalariados, además de a la pequeña y mediana burguesía portuguesa y que, semejante deriva hacia el abismo,  sorprendería a sus colegas de la Internacional Socialista porque, al fín y al cabo, el PS, es un partido surgido en el “laboratorio internacional”. Hay que recordar que: --Después de varios «renacimientos socialistas» surge en 1964, por intermedio de Mario Soares y otros, la Accáo Socialista Popular (Acción Socialista Popular). El 1 de mayo de 1973 el Congreso de la ASP, reunido en la República Federal Alemana, decidió transformar la ASP en el actual Partido Socialista (PS)—Esa falta histórica de bases ciudadanas, le convierte en un partido de “integración” donde los votantes se suman o se distancian, dependiendo de las circunstancias, y las actuales circunstancias no son muy proclives al apoyo, sino a la crítica, por parte de la clase media portuguesa, que no está por la lucha de clases.

La falta de liderazgo del, hipotético, Primer Ministro, Antonio Costa, manejado como un títere de feria, por el PCP+BE, llevaría a Portugal a escenarios similares a los que conocemos de Grecia, tanto en el aumento del desempleo, cuanto en el encarecimiento de la vida cotidiana; porque, el incumplimiento de los vinculantes compromisos internacionales, de Portugal, llevarían a la falta de liquidez. Gobernar con el BE, sería un suicidio político, --frase que el propio Costa dijo en relación al BE en las legislativas de 2011— Por ello debe frenar su huída hacia delante.

Por otra parte, las exigencias del BE, --partido trotskista en su ideología y en su funcionamiento-- acabarían asfixiando al PS, porque, con la extrategia de pedir más y más, (aún sabiendo que son reivindicaciones imposibles) el BE se garantizaría más apoyo en las próximas elecciones, a costa (perdón) del PS. Unas conversaciones, marcadas por la aseveración de la arrogante Catarina Martins: --el BE, nunca va a abdicar de su programa— de difícil justificación, porque en esas palabras está implícito el “aceptas mi programa o no hay acuerdo”. Olvidando que “Todos gostan de sombra y poucos plantan arbores”. En un pacto con el BE, ocurrirá lo de la fábula del, escorpión (BE) y la rana (PS), que como es sabido: --un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiéndole no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndole a sus espaldas pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Ésta le pregunta incrédula "¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos" ante lo que el escorpión se disculpa "no he tenido elección, es mi naturaleza"--  No hay que olvidar la naturaleza del BE.

En relación al PCP hay que asumir que es “un típico partido de masas” con mentalidad de inicios del Siglo XX, que representa a sectores sociales muy definidos, donde sus dirigentes son profesionales de la política, aún siendo conscientes de que “nunca llegarán a gobernar” por lo trasnochado de sus propuestas basadas en “la lucha de clases” de acuerdo con el “marxismo-leninismo” que añora la Revolución para construir una sociedad socialista. Objetívamente, es el partido que supone un gasto económico, mayor e inútil para Portugal, porque desde la Revolución de 1974, ninguna de las propuestas del PCP,  han llegado a convertirse en Ley, siendo solo un lastre para el crecimiento de la economía. Por lo que, de acuerdo con lo anterior, la actual situación es una oportunidad para que el, quasi septagenario, y quimérico reformista, Jerónimo de Sousa, viese hecho realidad el sueño de toda su vida, --influir en el  Palacio de São Bento-- como quedó de manifiesto en:

--Nós acompanhamos e empenhamo-nos no vasto movimento antiglobalização capitalista, na luta contra o neoliberalismo e a guerra, respeitando e estimulando a sua diversidade. Mas julgamos que a existência e participação de Partidos Comunistas, de Partidos de classe, nesse vasto movimento não é só um bem para estes partidos mas um bem para a esquerda e para as forças progressistas que o integram, na medida em que consideramos que a questão da luta de classes continua a ser a grande questão da nossa época contemporânea. (Jerónimo de Sousa, XVII Congresso do PCP)

Llegados a este punto de la cuestión, se podría afirmar que: --lo único que une a los portavoces del “club de partidos perdedores” es el “Síndrome de Stendhal” porque, extasiados ante la posibilidad de tocar poder, sus corazones se aceleran, tienen sudores frios y sienten sensación de angustia, acompañada de vértigo; el otrora “Síndrome del viajero” se ha tornado “Síndrome del quasi gobernante portugués”. Los síntomas son los mismos, incluso agravados con algunos males psíquicos, como alucinaciones, sentimientos depresivos o euforia, perturbaciones en la percepción, ataques de ansiedad e ilógico parloteo--.

Los políticos de prestigio dentro del PS (que los hay) deben tener presente aquello que dijeron, Gustave Le Bon: --Gobernar es pactar; pactar no es ceder—y, Douglas Adams: --Es un hecho bien conocido que las personas que más deseos tienen de gobernar a la gente son, ipso facto, las menos adecuadas para ello--  Las palabras del profesor y candidato a las Presidenciais 2016, Marcelo Rebelo de Sousa: --Os portugueses não se podem unir só quando apoiamos a seleção—tienen una enorme sabiduría.

Para los intereses de Portugal, lo más conveniente sería “un pacto de gobierno entre la coalición, PPD/PSD.CDS-PP, y el PS”, donde se recogiesen los apartados necesarios para crear empleo, potenciando el crecimiento y la innovación. Si así fuese: --“Que los portugueses y la República se lo premien”, y si no,  “que la República y los portugueses se lo demanden”--

…He dicho!

Continuará, hipótesis política (y III),  Gobierno en funciones hasta abril’16

*Es presidente del Instituto Hispano Luso

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