Blogia
Notas "Off the record" de Ángel Rico

Separar “terrorismo” de “religión” es un peligroso error

*Por Ángel Rico

Tras el atentado terrorista en Túnez, han surgido diferentes comentarios al respecto  por parte de políticos, de los que cabría colegir que “esa manera de mirar la cuestión forma parte del problema”. Por ejemplo, Mariano Rajoy dijo al respecto: --"la batalla es contra la barbarie y no contra ninguna religión"—Y, precisamente, es ahí, en no querer admitir que “Islamismo y barbarie” están indisolublemente unidos, es donde está gran parte del problema. Realidad de la que la sociedad debe ser conscientes, para, a corto y medio plazo, poder actuar en “legítima defensa”.

Hay un principio que no hay que olvidar: --el Islamismo lleva implícitas una serie de obligaciones que, en Occidente, calificamos como “barbaries”--. Y esta observación no es una opinión personal, sino que es una realidad que está presente en el C’rán, visible para aquellos que dediquen tiempo a su lectura. De la leyenda del texto sagrado, para el mundo musulmán, se deduce que: --para los musulmanes o islamistas, el mundo se divide en “fieles e infieles” y, tienen el mandato, imperativo, de “acabar con los infieles, es decir, con todos aquellos que no siendo musulmanes, nos neguemos a convertirnos al Islamismo”--.

El C`ran, no admite interpretaciones individuales, porque fue revelado al profeta Mahoma, por Alá, el Compasivo, el Misericordioso, a través del Arcángel Gabriel. Por ello hay que entender las “aleyas” (versículos) de forma literal,  el C`rán no dice: "No matarás"; dice: "Tu deber es matar a los infieles". Y cuando dice “matar a los infieles” quiere decir “matarnos a usted, respetado lector, y a un servidor que no somos islamistas”. Sin ninguna otra interpretación buenista; porque, matarnos, significa la barbarie de  acabar con nosotros, y esto lo enseñan en las mezquitas de todo el mundo, aunque Obama, Rajoy, Ban Ki-moon, Bergoglio y García-Margallo, no lo quieran entender.

El C`rán contiene al menos 109 aleyas que llaman a los musulmanes a la guerra con los no creyentes [judíos, cristianos y ateos]. Algunos son muy gráficos, con la orden explicita de cortar cabezas y manos y matar a los infieles dondequiera que estén escondidos. Los musulmanes que no se unen a la lucha son llamados ‘hipócritas’ y se les advierte de que Alá les enviará al infierno si no participan en la masacre, por lo que en las mezquitas alegales en Europa los imanes, (persona, poco ilustrada, que dirige la oración colectiva en el Islam, y ordena a sus seguidores llevar a cabo consignas) tienen una peligrosa influencia en sus poco formados seguidores.  Lo de “persona, poco ilustrada” no es un insulto, es la constatación de una realidad, --la inmensa mayoría de estos imanes no han leído ningún otro libro en su vida; ni de Derecho, ni de Historia, ni de Teología, ni de Filosofía, etc.,— y con ese bagaje personal y con las directrices vistas la noche anterior en las cadenas de televisión Al Jazeera, o Iranfarda Tv (la televisión del mañana, como reza su publicidad institucional) van corrompiendo la personalidad de sus, indefensos, seguidores.

Occidente, además de lamentar, con una cierta hipocresía, los atentados terroristas del yihadismo, debería preocuparse de la salud mental de sus ciudadanos, porque tan peligrosamente mortal es el contagio islamista en la mente de personas indefensas, cuanto enfermedades como la varicela, la malaria o el VIH, si no se previenen adecuadamente.

Es una obviedad, poner de manifiesto que: --en el Islam no existe la igualdad de Derechos entre hombre y mujeres--. ¿Cómo puede una sociedad sana permitir tal discriminación en los tiempos actuales? ¿Cómo puede, una gran parte de la sociedad, vivir sin sonrojarse cuando en numerosas parte del planeta, y ya en demasiadas partes de Europa, en las comunidades musulmanas una mujer tiene menos valor que una cabra? ¿Para Obama, Rajoy, Ban Ki-moon, Bergoglio, etc., esta realidad no es una, vergonzosa, barbarie?

El, evidente, mal del Islam, no se curará con frases genéricas aludiendo a la conveniencia de actuar bien, en lugar de actuar mal. El mal del Islam no se curará –lo siento, Barack Hussein Obama—hasta que una sociedad que se respete a sí misma, no señale con el índice acusador a aquellos países, clanes, gobiernos y oenegés, que conviven, hipócritamente, con una realidad que dicen repudiar.

Lo siento por los muertos provocados por el yihadismo del pasado, por los muertos de ayer y, por los muertos de mañana. Los familiares de todos ellos deben ser conscientes que: --quienes pudiendo resolver un problema, no lo resuelven, forman parte del problema--. Formar parte del problema es “mantener la equivocada, estúpida, mentecata y mema visión del Islam, queriendo que sea lo que, en realidad, no es, ni será nunca”. Hablar del islamismo moderado, es como hablar del agua deshidratada; algo que es imposible por sí mismo, porque está en la esencia del agua, ser hidratada, como está en la esencia del Islam, utilizar la yihad para conseguir que, usted y yo, respetado lector, dejemos de ser de los nuestros para, en nombre de Alá, nos convirtamos en “de los suyos”.

Con esta teoría, no pretendo tener razón; pero sería altamente positivo para todos que, si no lo ha hecho, leyese usted lo que dice el C`ran. Como soy consciente que pido un gran sacrificio, le sugiero unas aleyas, por ejemplo: -- C`rán 2:191-193; --8:15-17; --9:29-31; --9:73; --47:3-4; --66:9;-- Y si después de hacerlo, piensa usted como Obama, Rajoy o Bergoglio, que el “Islam es una religión de Paz” diríjase a mí y recrimíneme, con argumentos, mi visión de la realidad. Pero si, coincide con mi visión de esa realidad, hable con sus amigos porque se tratará de una “acción en legítima defensa”. Kofi Annan dijo, aunque nunca lo puso en práctica en esta cuestión: --La educación es el gasto para la defensa más efectivo que existe--. ¡Pues eso!

…He dicho!

*Es Presidente del Instituto Hispano Luso

0 comentarios