Blogia
Notas "Off the record" de Ángel Rico

Yo acuso, también

*Por Ángel Rico

Perdóneseme la, facilona, licencia de utilizar la carta que Emilio Zola, envió a Félix Faure, Presidente de la República Francesa, el 13 de enero de 1898, en relación al “Caso Dreyfus”,  pero es que no se me ocurre ningún titular mejor, para encabezar este “Off the record” porque, también, (yo) acuso.

Acuso a los miembros del Consejo Europeo que, por unanimidad, han acordado, mediante la tergiversación del ordenamiento jurídico: --no expulsar “en grupo” a los refugiados sirios que, desde Turquía, llegan a países de la Unión Europea, como Grecia, Albania, Bulgaria, Hungría, Croacia; no los expulsarán a todos, “en grupo” ¡no!, “los expulsarán a todos, uno, a uno a Turquía”--. Y aquí es donde aparece una mal oliente hipocresía, por parte del conjunto de mediocres dirigentes de la actual Unión Europea que navegando, en una vomitiva deriva, llevan a la autodestrucción, a los idealizados “Estados Unidos de Europa” que, entre otros muchos, a un servidor, inculcó el añorado, Jacques Delors, quien fuera Presidente de la Comisión Europea entre 1985 y 1994.

Los burócratas del Consejo Europeo, sin tener la coherencia de reparar el problema de los “refugiados” solucionando la causa, en el lugar donde se crea (y se mantiene) el problema, es decir: --parando la guerra en Siria— que es lo que está provocando que millones de personas huyan de sus lugares de origen, a aquellos lugares que, teóricamente, les darán seguridad y amparo y, que paradójicamente (y de eso hablaremos en otro momento) no son los países árabes hermanos como, por ejemplo, Irán, Arabia Saudí, Egipto o Jordania, con quienes comparten idioma, costumbres y religión; sino que buscan seguridad en los desconocidos y alejadísimos países de Europa, con quienes no les une, ni la lengua, ni las costumbres, ni la religión, ni la cercanía geográfica.

La ciudadanía ha olvidado lo que ocurrió en Europa Central, desde enero del año 1933 hasta septiembre de 1945; donde la miopía de los gobiernos y de la Iglesia, de entonces; fueron el necesario instrumento cómplice de la gran mortandad que provocó el desentendimiento general, para calificar como “mala, una realidad que era mala”. Y, en la actualidad –mutatis mutandis--, estamos presenciando algo similar: --unos mantienen activa la guerra en Siria, otros no quieren admitir que la guerra produce muertes y refugiados y, otros, como en este caso Turquía, hacen negocio con la situación, al permitir que los guerrilleros del “Estado Islámico” se rearmen en su territorio; al comprar petróleo a los terroristas del DAES, a precio barato; y, finalmente, al negociar con la “trata de refugiados” con los que comercia y amenaza a la cobarde Unión Europea, para que, la UE, le pague un canon, para que quienes huyen de una guerra que se podría haber parado, sigan huyendo hacia no se sabe donde, sufriendo unas penalidades inadmisibles.

Los cobardones miembros del Consejo Europeo, saltándose la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (Ginebra, 28 de julio de 1951) se han permitido “interpretar” el Estatuto, algo que prohíbe el artículo 5, de la propia Convención, y han decidido considerar que: --es Turquía, y no Siria, el país “seguro” del que proceden los refugiados y a donde habrá que expulsar (eso sí, uno a uno) a la mayoría de los refugiados llegados a Europa, previo pago de un canon, como si de un macabro y actual mercado de esclavos se tratase--. El Consejo Europeo, ha dado por bueno, dos errores; --que los refugiados llegados a Europa, no proceden de Siria, sino de Turquía; y que Turquía es un país seguro para los refugiados y, por tanto, se les puede devolver--. Acuso a Federica Mogherini, Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, por no sentirse aludida, ni como política, ni –lo que es peor--, como mujer.

Los acuerdos del Consejo Europeo, además, incumplen el Reglamento de Dublín, --Reglamento (UE) nº 604/2013— que es una ley de la Unión Europea, que establece los criterios y mecanismos para actuar ante las solicitudes de protección internacional, presentada por un ciudadano de un tercer país, con derecho a protección subsidiaria, estableciendo el contenido de protección dentro de la Unión Europea. Así, al acordar que los solicitantes de asilo, provienen de Turquía y no de Siria, no se consideran impelidos de aceptar las solicitudes de asilo.

Acuso a Bergoglio, por revolotear en el populismo religioso, sin enfrentarse a la realidad que está provocando millones de muertos en los países musulmanes. Sin haber rectificado aquella opinión de que: --el Islam es una religión de Paz--. Cuando, en realidad, el Islam no admite los Derechos del Hombre, ni la posibilidad de utilizar el libre albedrío, ni la Igualdad entre hombres y mujeres; lo que nos presenta a millones de mujeres que viven en una general esclavitud impuesta desde que nacen, sin ser conscientes que lo son (esclavas). Como esos pájaros que habiendo nacido y vivido en una jaula, creen que volar es una enfermedad. Miles de esas mujeres, que no saben lo que es la libertad, en un éxodo moderno, llegan a las fronteras de Europa. Donde la voz de Bergoglio, resulta increíble, porque pide a los países –ricos y pobres-- de Europa que actúen respecto a los refugiados llegados a sus fronteras, de una forma con la que no predica el Vaticano, cuyo Jefe de Estado, no ha dedicado ni espacio físico, para albergarles;  ni dinero, para aminorar el sufrimiento de, parte, de esas decenas de miles de hijos de Dios que están sufriendo, al vagar de un lugar a otro, en condiciones infrahumanas. Acuso a Bergoglio, a quien le sobran palabras y a quien le faltan ejemplos.

Acuso al Gobierno (en funciones) de España, por no saber que es lo que quiere, al defender en el plazo de una semana, --el preacuerdo para expulsar, a Turquía, en grupo, a los refugiados; y después defender la dinámica de “uno a uno”--, sin tener un criterio propio, ajustado a la legislación, vinculante, internacional.

Acuso al Gobierno (en funciones) de España, --por no querer someterse al control del Congreso, alegando, por parte de la “Abogada del Estado” y Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que: --un Gobierno en funciones “no puede ni debe estar sometido al control de una Cámara que no le ha otorgado su confianza”--. Soy de la opinión que, el Ejecutivo, en todo momento, debe dar explicaciones al Legislativo, si este lo solicita. Y si, hipotéticamente, fuese el caso como ha sugerido, Soraya Sáenz de Santamaría que: --el mes de abril debería ser el mes conciliador para buscar acuerdos y no un tiempo dedicado a hacer oposición a un Ejecutivo en funciones sin capacidad política—(Sic) los ministros interpelados, deben tener la suficiente capacidad política, de argumentos y de oratoria, para responder a las preguntas del Legislativo. Siendo de aplicación que: --lo cortés no quita lo valiente--. Mientras los ministros, en funciones, tengan todas las prerrogativas y privilegios, incluyendo el cobro de salarios, del Gobierno, deben colaborar con el Legislativo respondiendo a sus preguntas. ¿Qué tipo de Estado es aquel, donde el Ejecutivo (porque no) no da explicaciones al Legislativo? En su caso ¿tampoco lo haría ante el Judicial?

Los ciudadanos, hemos sido sorprendidos con las “Abogadas del Estado” del actual Gobierno de España, porque se empezó por aquel: --“Se pactó una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación o de lo que hubiera sido en diferido, en partes de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social”— (sic) con el que nos ilustró, la “Abogada del Estado”  María Dolores Cospedal. Se continuó con:--Hacienda somos todos es solo un eslogan publicitario--, con el que nos sorprendió la “Abogada del Estado”  María Dolores Ripoll Martínez de Bedolla, en el juicio del Caso Nóos y, finalizamos con la “Abogada del Estado” Sáenz de Santamaría,  que defiende que el Gobierno del Estado, no de explicaciones, porque de hacerlo la oposición lo utilizaría como inicio de la próxima campaña electoral”.

Por todo lo anterior, podría ser de aplicación aquello: --de los euroburócratas, de los hipócritas vaticanistas,  y de los Abogados del Estado, me salve Dios, que de los asaltadores de caminos, y los extraterrestres me salvaré yo—

…He dicho!

*Es Presidente del Instituto Hispano Luso

0 comentarios