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Notas "Off the record" de Ángel Rico

Escrache políticamente incorrecto, según el DRAE y la Historia

*Por Ángel Rico

Ha llegado a mi conocimiento la, presunta, carta de una nieta del Holocausto, Clara Valverde, a la Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal; donde Valverde para justificar su participación en casos de escrachar: --romper, destruir, aplastar— (DRAE 1ª acepción) justifica sus actuaciones, con el siguiente argumento: -- Los ciudadanos que hacemos escrache llevamos años dedicados a frenar las injusticias y el aumento de las desigualdades que su partido y otros llevan a cabo contra los ciudadanos más indefensos y con menos recursos /--Ante esta situación de desmantelamiento de la sociedad que ustedes están llevando a cabo, que algunas personas peguemos una pegatina en la puerta de su casa es en realidad, un gesto demasiado discreto--. (Clara Valverde, dixit)

¿Quién maneja el “discretómetro” utilizado por Valverde?   Yo, con el debido respeto, a la presunta nieta de perseguidos por el nazismo le digo: --Si su abuelo, Willy,  su tía, Mina y los familiares, Kürt Gefäll; Elsa Gefäll; Rosa Gefäll; Matilde Gefäll; Anton Gefäll; Pauline Feil; Hermina “Mina” Gefäll, --que usted hizo públicos-- y tantos otros, viviesen hoy, les avergonzaría usted con sus escraches borroka “discretos”.

Porque esa misma “discreción” es lo que, al principio, argüían aquellos ciudadanos civiles alemanes (y los camisas pardas de Mussolini) que empezaron la locura, señalando a los judíos y empapelando las paredes de sus establecimientos con lemas acusadores. Los escrachadores,  empiezan por calificar de “discreta” la pegada de pegatinas (Sí se puede), las amenazas y coacciones a políticos en sus viviendas, y se corre el riesgo de admitir aceptable la siguiente fase del proceso, y las siguientes otras.

La Historia de la sociedad alemana está ahí y conocemos, entre otros, casos documentados de vidas acosadas, “discretamente”  en las primeras  fases, hasta llegar a la terrible fase final, como las que nos cuentan, Saul Friedländer, en su obra “El Tercer Reich y los Judíos (1939-1945)”; Auge y caída del Tercer Reich, de William L. Shirer; Hitler, los alemanes y la Solución Final, de Ian Kershaw; Trilogía del Tercer Reich, de Richard J. Evans; El Holocausto, de César Vidal o la obra de Hannah Arendt, El totalitarismo.  Donde queda demostrado que la locura de la Alemania civil no pasó de la libertad a los campos de exterminio, sino que existió un crescendo  por fases que fueron del: --“señalar con el dedo a los judíos, coacciones en sus viviendas y negocios, boicot laboral, la noche de los cristales rotos, leyes de Núremberg, que privaron a los judíos de todo derecho, obligándoles a portar una identificación en su persona y sus establecimientos,  la quema de libros considerados perniciosos, expropiación de bienes, despidos e impuestos especiales, prohibición a los abogados y médicos judíos del libre ejercicio de sus profesiones, guetos, campos de concentración, trabajos forzados y Solución Final”--.

No dedicaré, como judío (Anusim) sefardí, más tiempo a la Historia de nuestros hermanos en la Alemania nazi, los hechos están ahí y --sólo la falta de honradez más flagrante, el fanatismo político más cerrado o la ignorancia histórica más supina, permiten realizar justificaciones como las argumentadas por la señora Valverde-- Es conocido que no hay peor ciego que quien no quiere ver, pero aún así, las cosas son como son.

Sin entrar al fondo del asunto tengo que confesar que: --yo estoy a favor de la dación en pago, considerando que las tasaciones del valor de las viviendas deberán mantenerse en vigor durante toda la vida del préstamo hipotecario--. No obstante lo anterior y si admitimos –solo como hipótesis de trabajo—que los escrachadores pudieran tener razón cuando argumentan que “con sus actuaciones quieren impedir las injusticias” hay que tener presentes algunas cuestiones y conceptos previos, a saber:

Considerando que la línea que separa lo “legal” -- Prescrito por ley y conforme a ella / Perteneciente o relativo a la ley o al derecho--, de lo “ilegal” -- Que es contra ley-- es muy delgada; cuando los escrachadores traspasan esa línea en “solo” dos palmos, estarán situados en lo que señala el artículo 172 del Código Penal: --El que sin estar legítimamente autorizado impidiere a otro con violencia hacer lo que la Ley no prohíbe, o le compeliere a efectuar lo que no quiere, sea justo o injusto, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de seis a veinticuatro meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados--  y el artículo 573: --Los que, sin pertenecer a organización o grupo terrorista, y con la finalidad de subvertir el orden constitucional o de alterar gravemente la paz pública, o la de contribuir a estos fines atemorizando a los habitantes de una población a los miembros de un colectivo social, político o profesional, cometieren, lesiones, detenciones ilegales, secuestros, amenazas o coacciones contra las personas— (sic) Es decir, los escraches por lo que tienen de “amenazas y coacciones” son ilegales.

Si un colectivo de escrachadores justifica, como aceptable, --traspasar la ley en dos palmos, para conseguir sus fines--, corre el riesgo de que otro colectivo de antiescrachadores --decida situarse dos palmos más allá de los dos palmos anteriores, para conseguir fines contrarios--. En ese momento se habría entrado en la ley de la selva. Algo que, en ningún caso, puede aceptarse en un Estado de Derecho.

Como escribió Confucio “Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad”. Escrache significa, coacción y amenaza, aunque defender eso hoy, no sea políticamente correcto; por tanto hay que impedir ser manipulados con el lenguaje.

Yo que no soy “agrada(d)or” del clan de palmeros de María Dolores Cospedal, tengo que decir que cuando la Secretaria General del PP comparó: --las protestas ciudadanas en el entorno personal de los dirigentes políticos, con las prácticas que realizó el nazismo (la ciudadanía civil) en Alemania, como preludio del exterminio de los judíos--, tenía razón. Aunque numerosos progres se hayan puesto estupendos, criticando ese razonamiento. Porque la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. Correspondiendo, en este caso:-- “darle a D’os, lo que es de D’os y a Cospedal, lo que es de Cospedal”--.

…He dicho!

*Es Presidente del Instituto Hispano luso

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